13 de noviembre de 2006

El miedo al positivo

Hace algo más de un mes que en Madrid se está llevando a cabo una iniciativa que me parece fabulosa a la par que imprescindible hoy en día. Se ha activado un dispositivo móvil que, hasta febrero, realiza en la madrileña plaza de Tribunal las pruebas del VIH en un tiempo de 20 minutos, de forma completamente gratuíta, con la premisa No te puedes esconder del SIDA. Y es cierto, qué diantres. La fiabilidad de esta prueba es superior al 99%. Un pinchacito en el dedo y punto.

El objetivo de esto es concienciar a la sociedad de la importancia que tiene hoy en día no solo de tener relaciones sexuales seguras (de hecho, allí no solo se hace la prueba, sino que se asesora y da toda la información pertinente además de suministrar gratuitamente preservativos), sino de hacerse esta prueba periódicamente como el que se hace una analítica normal para ver su colesterol, azúcar, etc. Y es que si uno va a la Seguridad Social y no pide explícitamente, esta prueba no se realiza. Y a su vez, duran más de 20 días hasta que te dan el resultado. Al margen, claro está, la cara que te ponen los médicos.No, esto no debería ser así. Curiosamente, antes de hacerme yo mismo esta prueba el sábado pasado por la tarde (iba de camino a la kedada de MundoDVD y me pareció una buena oportunidad para ponerme al día, pues hacía dos años que no me hacía la prueba), unos días antes fui al médico por una bronquitis y aproveché para solicitar una analítica sanguínea (hace dos años que no me hago ninguna) y le pedí explícitamente la prueba del VIH. Él añadió que me pondría también la de la Hepatitis C y la Sífilis. No se lo había pedido, pero bueno... ahí está la cosa.

Ya sé qué resultado va a dar mi prueba del VIH en la analítica de la Seguridad Social. Negativo, claro está. Pero reconozco que tuve cierta histeria al hacerme la prueba por ciertas razones.

Hace 2 años me vi forzado a hacerme la prueba de una manera bastante dramática y con mucho miedo. A principios de 2004 mantuve una relación (segura, claro está) con un chico durante unos 4 meses que finalizó en Abril. A finales de noviembre me llamó para decirme que había dado positivo y no sabía cuánto hacía que lo tenía. Y yo me asusté. Me asusté mucho. Por mí mismo y por la persona que empezaba a ser el centro de mi existencia en ese momento. Hice la prueba, pasé dos días horribles, realmente horribles (lo hice por privado para quitarme la incertidumbre cuanto antes) y finalmente el resultado fue negativo, para mi alivio. Ahí es cuando me di cuenta de que ser una persona precavida y responsable en ese terreno no es ninguna tontería.

Y es que la cifra asusta: el 40% de las personas portadoras de los anticuerpos del VIH no lo sabe. Porque no quieren saber, seguramente, lo cual es una irresponsabilidad enorme además de una necedad como un templo. Primero, porque el desconocimiento no te cura (de hecho, te impide recibir el tratamiento adecuado a tiempo), y además es un riesgo para las personas con quien te relacionas. Pero el miedo a saberse “enfermo” (que no se está, por otra parte) puede más que el comportamiento adulto y responsable.

Yo no tenía miedo anteayer al hacerme la prueba… sabía que iba a ir bien. Personalmente me considero alguien con una vida sexual bastante activa pero en absoluto promiscua. Y siempre, repito: siempre tomo precauciones, como creo que se debe hacer. Algo que, desgraciadamente, he tenido que hacer entrar con calzador a la otra persona en más de una ocasión. Y es que no lo entiendo, señores, no entiendo como puede haber tanto irresponsable suelto.

De todos modos, tengo una teoría: si te haces esa prueba voluntariamente, en el fondo es porque tienes miedo de tenerlo. ¿Es ilógico esto que digo?. Los 20 minutos que tuve que esperar se me hicieron muy largos, la verdad. La histeria se apoderó de mi. Pero tuve que aplicar la lógica: Dani, lo que estás haciendo es LO QUE DEBES HACER como persona responsable. Amén, estoy bastante informado sobre el VIH y en el caso de tenerlo sé que no sería ni de lejos el fin del mundo, aunque evidentemente sería una auténtica putada. El VIH hoy en día tratado a tiempo no es tan grave como otras cosas que nos pueden venir, como por ejemplo un Cáncer.

Lo que quiero decir con toda esta parrafada es que, en definitiva, aunque nos dé miedo debemos ser personas responsables y hacernos esa prueba. La gente soltera, con vida sexual latente, debemos afrontar que el VIH es algo que está ahí (yo lo he vivido en mis propias carnes de muchas formas, las cuales no creo que sea de recibo poner aquí) y que hay que concienciarse de que la mejor manera de combatirlo es no teniéndole miedo. Si la gente se hiciera más la prueba y fuera más consciente de lo que tiene o no, no habría tantos nuevos casos cada año. Y si la gente tomara las precauciones que debe y no fuera tan estúpida, aún más. Y aunque sea un tópico, más aún en el ámbito homosexual, donde el sexo prima por encima de muchas otras cosas. Con esto no excluyo la heterosexualidad, ojo. Y evidentemente tampoco incluyo a las personas que se contagian por transfusiones de sangre o han sido infectados accidentalmente o por compartir una jeringuilla. Simplemente digo: si puedes evitar riesgos, evítalos. No es nada difícil.

Me presento: me llamo Daniel, y he dado Negativo en las pruebas del VIH. Hasta la próxima vez, que espero repetir diagnóstico.

Un abrazo.

PD: Recomiendo a cualquier madrileño que se pase y se haga la prueba en Tribunal, de Martes a Domingo, de 17:00 a 21:00.

Cine mudo