Según la R.A.E.:
subnormal.
Subnormal es lo que soy. Al menos para ciertas personas que se empeñan en verme como alguien que no se entera de nada, como si no tuviera seso suficiente para dilucidar situaciones, como si fuera incapaz de poder entrever las cosas. Así me ve cierta gente. Tan plana y lineal como sus mentes, que se creen demasiado listas o, como ya digo, la mía muy tonta.
Pero supongo que es culpa mía. Tener un caracter risueño, afable y desenfadado es confundido muchas veces con debilidad, superficialidad, infantilismo e incapacidad de asumir situaciones. Pero no es así, lamentablemente. ¡Ya me gustaría volver a mi a la edad en la que me tenían que ocultar las verdades para preservar mi inocencia!. Y eso es, precisamente, por lo que me siento tan humillado. No soy Paris Hilton, lamento decepcionaros.
Y ahora, tras haber escrito estas líneas de desahogo, escupo al suelo y me pego una bofetada. A ver si aprendo a ser más listo. Dicho sea.
¿Por qué los adultos, a veces, somos tan estúpidos?. Me encantaría ser como mis primos pequeños... ellos no te pegan una puñalada por la espalda para luego darse la vuelta y silbar descaradamente, fingiendo que no han sido ellos.
En fin... hasta otra.
subnormal.
1. adj. Dicho de una persona: Que tiene una capacidad intelectual notablemente inferior a lo normal. U. t. c. s.
Subnormal es lo que soy. Al menos para ciertas personas que se empeñan en verme como alguien que no se entera de nada, como si no tuviera seso suficiente para dilucidar situaciones, como si fuera incapaz de poder entrever las cosas. Así me ve cierta gente. Tan plana y lineal como sus mentes, que se creen demasiado listas o, como ya digo, la mía muy tonta.
Pero supongo que es culpa mía. Tener un caracter risueño, afable y desenfadado es confundido muchas veces con debilidad, superficialidad, infantilismo e incapacidad de asumir situaciones. Pero no es así, lamentablemente. ¡Ya me gustaría volver a mi a la edad en la que me tenían que ocultar las verdades para preservar mi inocencia!. Y eso es, precisamente, por lo que me siento tan humillado. No soy Paris Hilton, lamento decepcionaros.
Y ahora, tras haber escrito estas líneas de desahogo, escupo al suelo y me pego una bofetada. A ver si aprendo a ser más listo. Dicho sea.
¿Por qué los adultos, a veces, somos tan estúpidos?. Me encantaría ser como mis primos pequeños... ellos no te pegan una puñalada por la espalda para luego darse la vuelta y silbar descaradamente, fingiendo que no han sido ellos.
En fin... hasta otra.