Aunque lo parezca, no he olvidado que debo terminar de relatar el inconmensurable viaje que realicé junto a bigbro a Hawai y Los Angeles en marzo de este año. Y aunque me lleve un poquito, pienso terminar de hacerlo…
Nuestro penúltimo día en Oahu iba a ser francamente entretenido: tras desayunar unos ricos hashbrowns en el McDonalds (no teníamos cuerpo para repetir en Denny’s), nos dirigimos en nuestro flamante coche de alquiler a Pearl Harbor, que está a pocos kilómetros de Honolulu y que, honestamente, tenía muchas ganas de visitar debido a su más que evidente interés histórico.
Lo cierto es que la visita fue francamente decepcionante, aunque no por lo que vimos, sino por (una vez más) una de las cosas que menos me gustan de la cultura norteamericana: el tremendo orgullo que tienen por acumular muertos. Lo siento si suena muy bestia decirlo así y si hay alguien que no esté de acuerdo conmigo, pero sentirse encantados de conocerse al participar (o provocar) todos los belicismos de este planeta y luego justificarlo haciendo acopio de todos los muertos que las guerras en las que USA ha participado sintiendo un orgullo desmesurado por todos los que han dado la vida por su país es, cuanto menos, cuestionable. Ya tuve la misma sensación cuando estuve en Washington D.C. en el año 2005 y pude ver el muro de los soldados muertos en Vietnam o el terroríficamente revelador cementerio de Arlington.
El caso es que Pearl Harbor es, simplemente, un pequeño museo fácilmente accesible dentro de la base militar que es la zona en sí, y que permite en su entrada hacer un pequeño paseo en barco a la superficie del Arizona, el barco que acabó hundido en la zona derribado por los bombarderos japoneses, y que permanece bajo las aguas. Lo que queda sobre su superficie ahora es un pequeño homenaje a todos los caídos aquel día... porque sus cadáveres permanecen en el agua. O, evidentemente, lo que quede de ellos si es el caso. Incluso aquellos que sobrevivieron y han llegado a viejos piden, una vez mueren, ser introducidos en el barco y cumplir su destino junto a sus compañeros. La lista sigue creciendo, aunque ya quedan pocos supervivientes con vida.
Personalmente, si no se es muy fan del belicismo, evitaría la visita a Pearl Harbor. Simplemente, es poco lo que hay que ver y lo que hay que ver es, a mi gusto, poco interesante y hasta desagradable. Lo único que me gustó fue la crónica histórica y la visión de un submarino.
El resto del día lo pasamos en la parte norte de la isla visitando los lugares de las localizaciones de Lost, que podéis ver en esta entrada, donde lo podréis ver en detalle.
Nuestra última noche en Waikiki fue preciosa: como siempre, con una temperatura calurosamente perfecta, nos fuimos a pasear por las calles y la playa de la zona, para terminar cenando en un Steak House que nos supo a gloria. En la espera, nos estuvimos tomando unas deliciosas piñas coladas y lava flows. Fue el broche de oro de unos días mágicos.
El día que le siguió fue el típico para conseguir los últimos souvenirs, pasear un poco más, hacer maletas y, en última instancia, ir con tiempo al aeropuerto. Durante la noche, en un vuelo de 5 horas que unido a la diferencia horaria nos hizo llegar ya por la mañana (un viaje espantoso, por cierto), llegaríamos a Los Angeles. Y este es, ya, un punto y aparte.
Hawai me conquistó y me maravilló. Espero volver algún día y, esa vez, poder además visitar Maui o Hawai, además de Oahu. Hace tiempo hubiera dicho que me parece un sueño imposible, pero también es cierto que no hace tantos años el hecho simple de estar en Hawai me parecía un imposible en sí.
Un abrazo.
2 comentarios:
Wow, I was pleasantly surprised to find a new post of our trip - and i love IT, lilbro! You perfectly describe our both impressions of the Pearl Harbour visit. Hopefully, one day we'll go back and complete our visit to the Islands, I am sure you'll love them too! It was a fabulous trip and i have already often relived our trip in my mind as I have lots and lots of beautiful memories complemented by countless pictures we took. It's a pleasure reading your posts about it as they bring back all those wonderful memories. Thank you for sharing, Lilbro. Thank you for yet another amazing trip! Shall we go again? :D
Gracias Dani, cuando vaya a Hawaii ya se lo que NO debo visitar pues tambien me considero antibelicista. Por cierto, aunque las camisas beisbolera y hawaiana que llevabas los primeros dias, no estan mal, me gusta más la que llevas en este post. Un saludo y otro para Bigbro.
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