Ayer fue un día divertido. Por la mañana fui a ver jugar al fútbol a mi primito Victor, quien con su equipo ganó la liga y, por tanto, le les hicieron entrega de la copa. Fue muy emocionante, y me sentí muy orgulloso de mi pequeñín. Después me fui con mis tíos y mis primos a comer para celebrarlo y para disfrutar un poco de su siempre agradable compañía. Los pequeñajos me dan siempre mucha vida, y no me dan un segundo de respiro. Tras comer, ver un poco de El castillo ambulante y ver las fotos que les había traído en el ordenador, me puse con Victor a jugar a Final Fantasy X. El pobrecillo aún no ha podido pasárselo, pero es que para tener 9 años es un auténtico fiera... casi sin mi ayuda ya ha llegado al final. Pues eso, que le ayudé a vencer a Yunalesca y, para mi desgracia, tuve que marcharme porque había quedado en mi casa con mis amigos para ver una película.
De esa guisa que se ve en la foto estábamos Jose, Miguel, Dany, Gemma y yo viendo la última de John Waters, Los sexoadictos, con la cual nos descojonamos vivos. La peli es una auténtica chorrada pero te partes de risa. Tras eso nos echamos un Buzz, pedimos unas pizzas, y despedimos el domingo. La verdad es que me encantaría que todos los domingos fueran como el de ayer. ¡Y encima hoy no hay que trabajar!.
Un abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario