Escribo estas líneas en casa sentado ante mi escritorio, inundado de una profunda sensación de tristeza, tan real, auténtica y cruel como si me atravesasan mil cuchillos a través del corazón.
No me ha pasado nada: simplemente he llegado del trabajo y me he sentado a ver el correo, a leer, a relajarme tras una ocupada jornada. Pero me he puesto a pensar. A pensar, simplemente.
Es espantoso comprobar cómo al igual que el pensamiento nos da la única y posible libertad en este mundo, también es capaz de aprisionarte y atarte fuertemente, torturarte sin posibilidad de escape. Así me siento yo. Me siento triste, frustrado, con ganas de dar puñetazos a las paredes, y ya no tengo ganas de llorar porque estoy llorando. Llorando porque tengo miedo, llorando porque quiero hacer cosas que no puedo hacer. Porque quiero hacer las cosas bien y no puedo. Porque quiero ser mejor persona, mejor amigo, mejor hijo, amante. Y no sé si puedo. Porque quiero ayudar y soy incapaz. Porque quiero decir cosas a gente con la que ya no puedo hablar.
No quiero que haya malentendidos con mis palabras: no ha ocurrido nada en mi vida recientemente que haya provocado estas palabras. Estoy bien, objetivamente, y seguramente en un rato volveré a estarlo. Pasaré el via crucis de esta soledad y volveré a la normalidad. Y todo seguirá como siempre, como debe ser.
Perdonadme. Hoy, de verdad, me duele el corazón. Porque pienso en cosas que hacen daño. No puedo evitarlo.
Y es que les echo tanto de menos...
No me ha pasado nada: simplemente he llegado del trabajo y me he sentado a ver el correo, a leer, a relajarme tras una ocupada jornada. Pero me he puesto a pensar. A pensar, simplemente.
Es espantoso comprobar cómo al igual que el pensamiento nos da la única y posible libertad en este mundo, también es capaz de aprisionarte y atarte fuertemente, torturarte sin posibilidad de escape. Así me siento yo. Me siento triste, frustrado, con ganas de dar puñetazos a las paredes, y ya no tengo ganas de llorar porque estoy llorando. Llorando porque tengo miedo, llorando porque quiero hacer cosas que no puedo hacer. Porque quiero hacer las cosas bien y no puedo. Porque quiero ser mejor persona, mejor amigo, mejor hijo, amante. Y no sé si puedo. Porque quiero ayudar y soy incapaz. Porque quiero decir cosas a gente con la que ya no puedo hablar.
No quiero que haya malentendidos con mis palabras: no ha ocurrido nada en mi vida recientemente que haya provocado estas palabras. Estoy bien, objetivamente, y seguramente en un rato volveré a estarlo. Pasaré el via crucis de esta soledad y volveré a la normalidad. Y todo seguirá como siempre, como debe ser.
Perdonadme. Hoy, de verdad, me duele el corazón. Porque pienso en cosas que hacen daño. No puedo evitarlo.
Y es que les echo tanto de menos...
BSO Coldplay - Trouble
8 comentarios:
Muchísimos ánimos, ¡y a ver si nos vemos en el salón del manga :D!
Un besazo, ya verás cómo prontito estás divinamente.
Cuidate mucho y no dejes la dieta ehhhh, que te estamos controlando (mejor dicho, acompañando)
te dejo un abrazo de oso y un beso de vaca!
Animo!
Un besote, espero que estés ya bien. En ocasiones, pensar demasiado es contraproducente, y lo digo por experiencia. No sería la primera vez que se me cae el mundo encima sólo por darle vueltas a cualquier nimiedad. Así que creo que, a veces, y dependiendo de qué, lo mejor sí es tomarse las cosas un poco menos en serio.
Dear Dani, I will make it short as I already told you my thoughts. But I gladly repeat here the most important thing: you are the most wonderful and beautiful man we can wish for: the best person, the best friend, best son, best lover. You are the best Dani there is!
A tender kiss and hug, my beloved lilbro.
Mucho ánimo Dani. Verás como todo pasa y vuelves a estar feliz de nuevo.
Un beso
A veces pasa que uno se para a pensar, sin quererlo, y a nuestra mente llegan pensamientos que en cuestión de segundos nos derrumban y las lágrimas inundan nuestro ojos mientras el corazón nos duele... Y como bien dices no tiene que pasar nada para que eso ocurra, pero tranquilo, que es algo que no te pasa a ti solo.
Las veces que me ha pasado he acabado quedándome dormido sobre la cama, como si de un plácido bálsamo reconfortante se tratase. Y al despertar todo parece volver a su cauce.
Espero que vuelvas pronto al tuyo. Mucho ánimo y pa'rriba!!!!
Un abrazo.
estas líneas, Son No palabras.
por 'textos' de esta Fibra, he de pasarme por Acá a ratos largos.
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