Sabor del sur

Desde el mediterraneo hasta el atlántico, las playas de Andalucía son simplemente maravillosas. Desde Almería hasta Cádiz, pasando por Granada o Málaga, las vistas que se te quedan en la retina son inolvidables. Comenzamos nuestro periplo playero en San José y Cabo de Gata, en Almería, y visitamos playas tan increíbles como la de Mónsul o la de los Muertos. También visitamos pueblos tan bonitos como el de Mojácar o la propia Almería capital (que, todo sea dicho, no me entusiasmó).

Esta es una foto de la playa de los muertos. El día fue algo peligroso, sin duda (la fuerza de las olas era brutal, hacía tiempo que no veía nada igual) pero no hay nada que te haga sentir más vivo que, completamente desnudo (fuimos a playas nudistas) esperar a que una ola te empape completamente, sintiendo tu piel fría al contacto del agua, al roce del viento, al calor del sol. Es simplemente maravilloso, igual que salir corriendo hacia el mar y meterte de golpe al agua.

Cuando terminamos con Almería, pasamos una noche en Torremolinos y visitamos la playa de Cabopino, cerca de Marbella, y el día posterior estuvimos en Inglaterra, es decir, en Gibraltar. Fue un día muy bonito, y muy peculiar, porque realmente es meterte de golpe en pleno territorio inglés (¡hasta había un Marks & Spencer!). Subimos con teleférico al peñón, vimos a los traviesos monos en libertad, y de ahí nos fuimos hasta Cabo de gata, en Cádiz, nuestro último destino.

La foto de arriba ilustra muy bien nuestra gastronomía esos días: pescaíto, calamares, frituras variadas... y las playas más increíbles que he visto en España, vírgenes, sin construcciones alrededor, inmensamente grandes, como la de Bolonia.

Finalmente, me volví a Madrid en AVE desde Málaga. Hacía mucho que no tenía una semana playera de estas características. Todo el sur de España es ideal, fantástico en verano para poder disfrutar del tiempo libre, el sol, la gastronomía... ah, qué gusto da poder vivir días así...

Un abrazo.