¿Grande?. No... ¡ENORME!

Esta es la versión extendida de mi post anterior acerca de El castillo ambulante. Acabo de hacerme con la película (impresionantemente presentada en una edición metálica cromada) en El corte inglés, y ¡atención!. El regalo a los primeros compradores es un IMPRESIONANTE poster gigante con el cartel original japonés de la película. Estoy ENCANTADO y maravillado, y si a alguien que lea esto le gusta Miyazaki, ya sabe dónde comprarse la película. La foto lo ilustra bien: ni siquiera se ve a mi pobre compañera de trabajo Susana detrás del mismo.

¿Dónde pondré este mamotreto ahora?. ¡Que chulada!.

Un abrazo