Hoy hace de forma efectiva un mes completo que vivo en Cambridge, Inglaterra. Entrar en detalles de las razones, causas y formas que me (nos) llevaron a tomar esa decisión son largas y, además, de sobra conocidas por quienes realmente me importa que lo sepan, pero podría resumirse, en líneas muy generales, que se trata de una mezcla de anhelo y deseo de experiencia vital personal, a la par que desarrollo profesional, algo que sin que me hiciera falta de forma dramática, sí estaba ahí como un tren que podía lamentar dejar pasar.