31 de octubre de 2006
Siegfried de Alfa
30 de octubre de 2006
DIOS Kageyama... ¡Y me lo pierdo!
Evidentemente, lo de Chicago fue mejor, pero... cuando pienso que el sábado estuvo DIOS Hironobu Kageyama, EL cantante de mis series de Anime favoritas como Dragonball o Saint Seiya, actuando gratis en el Salón del Manga de Barcelona, se me encoge el corazón. Aquí le tenéis cantando los temas principales de Dragonball Z, las cual me sé de memoria y que YO MISMO canté en ese mismo escenario hace 3 años en el Karaoke del Salón... si llego a estar ahí yo con ese ambientazo, hubiera tenido un orgasmo múltiple.
Y para despedirme, dejo otro video... el del famoso niño alemán haciendo algo similar a lo que he hecho yo al verlo...
Un abrazo.
28 de octubre de 2006
La unidad de las religiones
Bueno, es una utopía, pero hasta ahora a mi me parece lo más coherente que he oído en una religión en mucho tiempo. Además, a priori no debería tener problemas con ningún credo religioso, ya que esta acepta de buen grado la validez de todas ellas. Pero nada, según he oído, los extremistas de Oriente Próximo ya han intentado sabotearles en más de una ocasión, considerando una ofensa eso de la unidad religiosa. Qué le vamos a hacer. Para alguien que intenta hacer las cosas bien…
Bueno, y ya al margen de este maravilloso sitio (cuya web podéis ver aquí), he probado la deliciosa Thick Pizza típica de Chicago (que es GIGANTE!!!!) y luego he pasado la tarde paseando por la rivera del Michigan del North Side, cerca del Navy Pier, y por el Millennium Park al anochecer, de donde procede el video del Post anterior. Luego he paseado un poco más, he pasado por el Chicago Theater (donde tengo ahora mismo, debajo de mi literalmente, actuando a los Pet Shop Boys) y he vuelto a casa. He cenado tranquilamente con Javi y hemos visto la tele. Hoy dormiré temprano y mañana aprovecharé la mañana antes de salir al O’Hare. Posiblemente ya no escriba más en Chicago, sino en el avión de camino a casa.
Como ya he dicho en el post de antes (pese a mi inutilidad para la improvisación), esta ha sido una semana especial y única entre todas las que he vivido, y nunca la olvidaré por muchas razones. Ha sido un viaje maravilloso que espero repetir pronto, o más bien cuando pueda.
Ahora sí, hasta siempre, Chicago… and all that Jazz.
Un abrazo fuerte.
¡Quiero ser como Rachael Ray, NENA!
No sé de dónde saldría esta muchacha, pero creo que tenía una sección en algún programa y finalmente acabó convirtiéndose en un fenómeno social. Tiene un cachondísimo programa llamado $40 a day en el cual va visitando pueblos y ciudades de America, y tiene que comer durante todo el día con esa cantidad de dinero.
No sé cómo lo hace, pero siempre acaba comiendo en sitios super-chics que encuentra por Internet o que “espontáneamente” le recomienda algún local. Lo mejor es que siempre la atienden como una reina, le gusta todo lo que “come” (o que hace que come), y lo mejor de todo: se ve siempre cómo prueba todo lo que pide y parece que va a tener un orgasmo de lo exagerada que es. Siempre está todo buenísimo. Sus "mmmmmm" y "Gorgeous" o "Delicious" ya son clásicos.
Bajas a la calle y ves todo tipo de productos con su imagen: vajillas, cuchillos de cocina, libros de recetas, y hasta un CD con sus canciones favoritas. No no, no es coña. Os dejo algún enlace a YouTube para que os partáis vosotros mismos.
Desde hoy, tengo un nuevo ídolo en mi vida. De mayor, tengo muy claro que quiero ser como Rachael Ray. ¡Es lo más IN, NEEEEEEENA!.
Un abrazo.
27 de octubre de 2006
Viva el arte, abajo las banderas
Si ayer decía que el museo de Ciencia me había parecido un coñazo, debo decir justo lo contrario del Art institute: menuda MARAVILLA. Lo he pasado pipa toda la tarde visitando sus secciones, y he visto cuadros de modernismo e impresionismo de los que tanto me gustan. Ahí estaban mis cuadros de Monet, Picasso, etc… esperándome, solo por citar los más conocidos. Y una sorpresa que no esperaba: una exposición de fotografía SUBLIME e IMPACTANTE llamada So the story goes (lLa vida sigue) con fotos de la vida de estas artistas, de muy diferente índole, a lo largo de dos décadas. Lo mejor ha sido el trabajo tan alucinante de Nan Goldin, que no puede dejar a nadie indiferente. Ya escribiré más sobre ella más adelante, pero de momento me ciño a los acontecimientos.
El Art institute de Chicago no es el Metropolitan de NYC, pero en ciertos aspectos es “mejor”. Es amplio, muy amplio, pero no tan grande como el primero, lo cual hace más accesible su visita general sin acabar tan sobrecargado. Y es que el cerebro humano, en un museo, cuando han pasado más de tres horas desconecta y ya no capta realmente lo que tiene delante. Por eso es mejor ver estas cosas en dosis. Bueno, yo no me libro de eso que acabo de decir, pero he podido ver casi completamente el museo y lo he apreciado de cabo a rabo. ¡Ah!. Y he comprado el libro oficial de la exposición fotográfica que acabo de mencionar, pues en verdad me ha impactado muchísimo. He googleado las palabras y he encontrado su web oficial, que podéis ver aquí.
Y sí, digo googleado porque ese verbo ya es parte de USA. Cuando te dicen “Google this”, es como si te dijeran “Busca esto”. ¡Qué mundo este!. He tenido que venirme a USA para que en tiendas especializadas te dicen que compres en eBay o en Amazon cuando se les ha agotado lo que tienes. Como si fuera lo más normal, oiga, que seguramente aquí lo es.
En fin, no me enrollo y sigo. Cuando he llegado a casa he organizado y limpiado un poco (al fin y al cabo soy un invitado, no parte de un hotel) y cuando ha llegado Javi nos hemos ido al cine a ver Flags of our fathers, película nueva de Clint Eastwood como director.
Vayamos por partes: OJALÁ los cines de España fueran la mitad de buenos que estos. Un multicine de 20 salas, con recibidor AMPLIO, enorme variedad de cosas para comprar en la sala… y ahora lo más alucinante… si entras 40 minutos antes del comienzo de la misma, te emiten featurettes o minidocumentales de las pelis por venir. Así, he visto cosas de los extras del DVD de El código Da Vinci, Otro sobre… ¡FINAL FANTASY XII!, otro sobre Un buen año y luego, nada menos que 6 trailers completos de películas por venir. Y todo esto en pantalla digital de alta definición. La película en sí, irónicamente, era analógica aunque con buena calidad. Señores de España, aprendan a hacer cosas así. Así me tendrían metido en sus salas mucho más a menudo pese a los abusivos precios.
Y ahora, la película: un TRUÑO. Para quien no le interese la historia de la famosa foto en la guerra contra Japón, esta peli no le va a decir nada. Lo único, y repito, lo único bueno que tiene esta película es que tiene unas escenas bélicas que son, como mínimo, tan buenas como las de Salvar al soldado Ryan. ¡Y ya es decir!. Pero eso no salva al resto del conjunto: una falta de ritmo completamente insoportable, una parte final tediosa y aburridisima, y actuaciones planas (como la de Ryan Philippe durante todo el film). La fotografía, el sonido y los efectos especiales… de lujo, oiga. El resto, absolutamente olvidable. Y se me había olvidado lo aburridísima que es la música que le mete este hombre a sus películas. Casi me duermo. Ni el guión de Paul Haggis de nuevo con Eastwood salvan este panfleto patriótico y antibelicista (una vez más) pese a su buena factura técnica. La narrativa, la de siempre: el viejo que se va a morir y de repente recuerda su juventud a través de los ojos de su hijo y blablabla… para que al final la palme y haya epílogo de esos memorables. ¡Joooder, que ya lo hemos visto mil veces, hombre!. Ojo, lo que he puesto no es ningún Spoiler.
En fin, ahora me voy a dormir mientras, irónicamente, en España ya acaba de hacerse de día. Mañana espero poder ir al Oak Park, dependiendo del tiempo, y pasear por el North Side de la ciudad.
Un abrazo fuerte.
26 de octubre de 2006
¡Mamá, salgo en el Metro de Chicago!
Translation
¡¡¡Dedicado a todos los que a veces se sienten discriminados por su acento internacional!!!
The windy city
Loops, trancazos y museos
Y ahora, tras mi pequeña pataleta inocua y absurda, me pongo a escribir nuevamente lo que intenté decir ayer anoche.
Llevo en Chicago solo un par de días. En unos minutos (quizá mientras escribo esto) vuelva Javi de Indianápolis, donde ha estado haciendo unas gestiones este tiempo. Pero yo soy muy apañao y no me asusta quedarme “solo” en una gran urbe como esta. Es más, ¿quién no querría quedarse solo dos días en Chicago, con dominio perfecto del idioma, y con un maravilloso piso en el centro?. La verdad, más que miedo debería sentirme profundamente afortunado, lo cual es el caso.
Ayer por la tarde, tras mi maravilloso viaje en barco por el río y el lago, finalmente no fui al museo de Arte. Resulta que es mañana jueves por la tarde cuando es gratis, y yo soy muy agarrao, máxime cuando pienso en lo que me he gastado en Souvenirs. Y es que joder, si sumas a+b+c es una pasada. Y mira que me dije a mí mismo en Nueva York que no repetiría experiencia, pero… bueno, en fin, debe ser que no aprendo. No no, ayer por la tarde me eché la siesta y opté por irme de marcha yo solito. Me fui de nuevo, esta vez solo, al Sidetrack de Belmont, que me dejó profundamente alucinado. Ojalá en España hubiera bares como ese. No me sacarían en siglos.
La entrada eran 15 dólares. Eso sí, el local es grande, muy grande, preciosamente decorado, bien ventilado y con mucha clase. Las bebidas no-alcohólicas eran GRATIS… ¡aleluya!. ¡Por fin algo de comprensión para los abstemios!. Y además había copas recién servidas de champán y catering variado por todos los rincones del local. Este está plagado de pantallas LCD y hasta un proyector digital que emite la música que suena en el local: lo último de lo último y además música que me encanta. Lo gracioso es lo que dije el otro día: cada día es un tipo de música. El domingo eran musicales… ayer, música actual… hoy seguramente sean los 80… para rizar el rizo, hubo actuaciones musicales en 2 escenarios distintos durante toda la velada, cortesía de graciosísimas Drag-Queens. Genial… ¿por qué no habrá sitios tan chachis en Madrid?. Ah, olvidaba lo más importante: menudo PERCAL de tíos-as. Había gente hetero y gay perfectamente mezclada y todos ellos, chicos y chicas (salvo excepciones, claro) que levantaban mis más bajos instintos o me alegraban la vista de forma descomunal.
Lo pasé bien pese a estar solo. Aguanté hasta eso de las 11 de la noche (empecé a las 7), y en ese tiempo conocí a un tío majete que me caía bien y parecía que a la inversa. En medio de ese proceso o ritual de Hola, ¿qué tal? ¿a qué te dedicas? Blablabla… llego un tio guapísimo, le dijo You’re hot y ahí acabo el conocerle. Se largó con él. Vaya, al final tendré que hacerme más atrevido, por lo que veo.
Ayer cogí bastante frío en el barco, así que estoy tocado de la garganta por muchos cafés Starbucks calientes que me tome. Aj Aj. No salgo de uno y pillo otro. Hoy sí me he ido al Science & Industry Museum, para lo cual he tenido que coger un cercanías (llamado Metra aquí) que por fortuna no ha tardado mucho en llegar a su destino. El museo: un rollazo. Salvo un par de secciones como una interesante exposición sobre los submarinos, otra sobre robótica, y otra de fotografías de “Comida en el mundo” (que ya había visto en un dominical de El país), el resto es olvidable. Una especie de parquecillo de atracciones para niños. A mi, personalmente, no me ha dicho nada.
La tarde la he dedicado a comprar souvenirs y dar un paseo por el Loop de Chicago, es decir, la parte del metro que recorre el Downtown por vías que van por encima de la carretera. Preciosas vistas de un atardecer dorado. Es genial, la verdad… cada vez me gusta más esta ciudad, y me hago más a ella. Pero debo ser realista: me quedan dos días.
Esta mañana ha pasado algo gracioso, por cierto. A ver si antes de irme hago una foto al tema en cuestión: resulta que el telediario local de la cadena ABC lo emiten en vivo desde la esquina de abajo, en un escaparate. Sí sí, lo que oís. Como ir a ver una tienda, ves a los presentadores y sus invidados haciendo el programa. El truco, creo, es que ellos no nos ven a nosotros, pero no estoy seguro. El caso es que he bajado corriendo esta mañana porque en el telediario ha actuado en vivo (otra diferencia respecto a los nuestros) una cantante que me encanta llamada Kelly Price, que hace muchos años era corista de Mariah Carey y despuntó después en solitario. Pues he bajado a verla, friki que es uno. Pero no sé dónde se ha metido después. Le habría pedido un autógrafo. Qué divertido ha sido, jeje.
Ahora por la noche he pedido un McMenú y me he venido a ver Lost ¡por primera vez en vivo! Desde su cadena original. Ya sé que podría comer cosas mejores, pero ¿venir a America y no ir a un Fast-Food?. Eso sí que es delito. Además, no sé que tendrán las hamburguesas y patatas aquí, que están mucho más ricas. A saber.
Como auguraba, Javi ya está aquí. Supongo que veremos la tele y nos iremos respectivamente a dormir prontito. Yo mañana quiero ir al Oak Park y por la tarde al museo de Arte… así que mejor será que me ponga las pilas.
Ahora me veo cansado para escribir acerca de ciertas curiosidades que he visto en la tele, pero todo a su tiempo. De momento, un día más llega a su fin en Chicago mientras en España está amaneciendo el jueves. Qué cosas, ¿eh?.
Ya sé que solo han pasado 5 días, pero el hecho de estar en otro mundo agudiza mucho mi sensación de echar de menos mi hogar y, sobre todo, a mis amigos. Es como si fuera hoy cuando me he dado cuenta de que estoy en el otro lado DEL PLANETA!!. Lo dicho: a los que leen esto, escriben o no, os echo mucho de menos. Que bobo soy.
Un abrazo fuerte.
25 de octubre de 2006
Una frase para recordar
J.R.R. Tolkien
24 de octubre de 2006
La torre Sears
Bueno, ya está hecho. Por fin he subido a la Torre Sears. Y ¡wow! Ha sido impresionante. Esta mañana ha aparecido tan soleado y despejado, que me he dicho ¡esta es la mía!. Y así, a eso de las 9 y media ya estaba frente a la puerta de la avda. Lincoln para subir. No habia mucha gente y todo ha sido rápido y muy agradable.
Antes de subir nos han metido en una pequeña sala de cine donde se nos ha explicado la historia de la Torre, bastante interesante. Y entonces, sin más demora, hemos ido al Skydeck donde he tomado decenas de fotos y tomas con la cámara de video.
Las vistas eran increíbles y sé que pocas veces en la vida podré disfrutar de semejante deleite para los ojos, pero… no era el Empire State. Ha sido hermoso, impresionante, pero no igual. Y eso que esta es más alta, oye… nada menos que 103 plantas. ¡Casi nada!.
Tras salir de allí me he ido a hacer un crucero arquitectónico por el río Chicago y el Michigan, que ha durado una hora y media y que casi acaba conmigo del frío que he tenido. Y es que por mucho sol que haga, aquí no se sube de 5 grados. Brrrrr. Eso si, la experiencia ha sido demoledora. ¡Qué edificios, qué arquitectura, qué magnificencia!. Y eso de navegar por el Michigan ha sido tan especial…
Ahora acabo de comer y me voy a echar un rato. Esta tarde me voy al Art Museum, que será gratis a partir de las 5 de la tarde, y luego ya veré. Estoy solo hoy y mañana, ya que Javi se ha ido a Indiana.
Me gustaría tener cerca a mis amigos de Madrid y que vieran esto… quizá es por eso que escribo tantos posts. Jejeje.
Un abrazo enorme.
Javi
Veréis, conocí a Javi cuando yo tenía 19 años y me abrió las puertas de un nuevo mundo. Caí perdido y rendido a sus pies y fue cuando comenté todo lo que tenía que comentar en casa. Me sentía tan orgulloso que nada me impedía llevar todo lo que fuera hacia adelante. Lamentablemente, a los cuatro meses descubrí el otro lado de la moneda: que ciertos sentimientos no son siempre recíprocos. Y Dios, qué mal lo pasé durante muchos meses. Ahora veo, evidentemente, que todo fue sinceridad. El tiempo le ha dado la razón: 7 años de amistad. Y contando.
Javi me tenía mucho afecto, y seguimos viéndonos muy a menudo. Algo que al principio yo necesitaba pero a su vez no me convenía. Fue cuando conocí a su hermana María y al entonces novio de esta, Jose, así como otra serie de personas de su entorno. Finalmente, él se fue a vivir a Marbella y yo me quedé en Madrid, tiempo en el cual yo superé esa adicción a su presencia. Unos meses después, ya podía visitarle en Marbella sin tener esa sensación de angustia. Lo bueno es que ahora puedo hablar de estas cosas con alegría y casi estupefacción por lo lejanas que me resultan, aunque solo haga 6 años de estas cosas. Porque si miro atrás, no puedo dejar de pensar en la cantidad de veces que tuve que faltar a clase porque era incapaz de concentrarme en ello y las ganas de llorar que tenía constantemente.
Pero, como iba diciendo, el tiempo siguió irremisiblemente hacia delante. Y desde ese día, Javi fue una presencia constante en mi vida de forma absolutamente positiva. Nuestra amistad creció y medró, al igual que la que comencé con su hermana y su ya marido Jose, a los cuales me siento muy unido. Ambos hemos vivido y compartido entre nosotros desde entonces toda nuestra vida, amores y desamores, momentos alegres y tristes. Dios, cómo ha llovido para ambos desde esos días lejanos.
Y ahora, irónicamente, trabajo en la misma empresa que él. Gracias a que él pasó mi currículum oportunamente en su momento. Lo cierto es que, si lo pienso, el eje de mi vida actual gira en torno a él en muchos aspectos. Las cosas buenas que me ha aportado su presencia en mi vida es enorme, y nunca lo olvidaré. A veces me pregunto por qué camino habría ido sin él.
Ahora, tras casi 7 años transcurridos, me encuentro en calidad de buen amigo junto a él en un sitio muy lejano, completamente distinto a Madrid, donde él y yo somos personas extremadamente distintas a aquellas que un día se conocieron pero que mantienen los mismos valores en su esencia. Somos iguales, y muy diferentes. Me siento profundamente honrado de tener a alguien como él en mi vida. Es una persona maravillosa. Qué raro se me ha hecho irme estos días de paseo con él y volver a estar unidos como buenos amigos, hablar de nuestras cosas con calma... algo que lamentablemente por cosas del día a día no habíamos podido hacer desde hace tiempo.
Javi es feliz hoy en día y desde hace ya tiempo con una persona a la que también tengo mucho cariño y espero ver en Madrid cuando regrese. Este texto es, simplemente, un homenaje a mi querido Javi, que ha sido un punto de inflexión extremadamente importante en mi vida en un momento determinado de ella, y un buen amigo a todas luces por muchos años y más y menos que transcurran. Gracias a él trabajo donde trabajo, estoy donde estoy, y tengo a personas maravillosas como su hermana, cuñado y su sobrina a los cuales adoro.
Aquí estamos, años después, en las calles de Chicago. Quién lo iba a decir.
Un abrazo.
Sobrecogerse
23 de octubre de 2006
Michigan Avenue
Es extraña la sensación de pasear solo por una gran ciudad que no conoces. Me siento tan pequeño pero a la vez tan excitado por la nueva experiencia que eso supone que no creo que exista una sensación similar… y así es como he llegado hasta el Field Museum, al cual no he entrado por una simple cuestión de aburrimiento, porque no es precisamente santo de mi devoción el tema de las ciencias naturales. Pero las vistas que hay desde allí, en medio del Grant Park, son impagables. Se ve absolutamente toda la costa del Michigan y el Downtown al fondo, y es realmente mágico.
Para mi desgracia, planeaba volver en Metro al centro de Downtown, pero ¡ay! Me he dejado la cartera en casa y no me he dado cuenta hasta entonces. Conclusión: me he pegado una PALIZA a andar considerable, y ahora me duelen los pies.
He comido con Javi en un italiano delicioso. Me encanta el peloteo de los camareros… se muestran tan simpáticos y agradables que ojalá hubiera algo así en “ciertos” sitios de España. Y ahora vuelvo a estar en casa descansando un poco antes de irme de paseo de nuevo. Esta noche cenaré con un compi de trabajo mío que también está en Chicago por trabajo, Antonio, junto con Javi. Y mañana me quedo… ¡solo durante dos días!. Pues Javi se va a indianápolis por trabajo hasta el miércoles por la noche. A mi no me da miedo, pero pensar que voy a estar solito por aquí me pone un poco nervioso.
Cada vez me gusta más Chicago. La gente es agradable, la ciudad está muy bien pensada para las personas y el ciudadano, y la oferta cultural es impagablemente buena. Creo que no me dará tiempo a hacer todo lo que quiero, pero… bueno, no creo que sea mi última vez en Chicago después de todo.
Ya me pondré a escribir acerca de las sensaciones tan bonitas que me supone volver a estar con Javi tras mucho tiempo sin estar “juntos” de verdad. Y no penséis mal, malpensaos, es solo la sensación de reencontrarme con un viejo amigo al que quiero mucho.
Un abrazo fuerte.
Video: Dani y Javi en Chicago #1
No es que sea muy bueno, pero... ¡ahí queda eso!.
Torres, parques y musicales de ambiente
Esta es la primera foto que tomé ayer al anochecer, en la rivera del río Chicago.
El día ha comenzado hoy temprano, a eso de las nueve. Como he pasado una noche rara, que creo haberlo dicho ya, llevo el día disperso pero bien, en general. Para empezar y tras un buen desayuno, hemos ido a la azotea de su pijoedificio, donde hay una IMPRESIONANTE zona común de la comunidad. Es decir: una planta entera con mesas, televisiones, billares, terrazas…hay incluso para hacer una barbacoa, piscina y… ¡un jacuzzi!. Alucinante, oiga. Es de lo más pijo que he visto en mucho tiempo, pero me ha parecido una chulada. Ahora entiendo por qué ayer unos chavales iban cargados de comida en el ascensor… ¡iban a hacer una fiesta arriba!. Y es que si yo tuviera algo así en casa, tampoco lo dudaba.
Paseando por el Downtown
Esto de aquí es Javi, no yo (dicen que nos damos un aire).
Hoy domingo era el día del maratón anual de Chicago. El Downtown estaba lleno de gente animando a la familia y deportistas abrigados con mantas térmicas de esas que aíslan el frío. Un ambiente de lo más agradable reinaba en el Grant Park, donde Javi y yo hemos ido a ver la rivera del Michigan y una impresionante fuente. Después hemos visto el pequeño pero precioso Millennium Park, donde hemos echado unas fotos. El Michigan es precioso, y en general la sensación de pequeñez que tengo respecto a todo lo que me rodea se acrecenta.
A media mañana hemos tomado algo en un Starbucks. Jesús, como le gusta a esta gente este lugarcillo. Estaba literalmente lleno de gente con sus portátiles y me he dado cuenta de que en ese aspecto no soy muy distinto a ellos. Me encanta ese rollo del American Lifestyle, ir con mi café andando por la calle, etc… no es que sea un amante de America ni santo de mi devoción esta, pero vaya, esta gente sabe vivir bien. La sensación de que todo es muy, muy grande y cada vez más. Excesivo y obsceno, nada tiene aquí sentido de la medida. Cuando al final del día hemos ido al supermercado a comprar algo, he dicho ¡guau!. Porque hay tanta variedad y calidad en los alimentos que cuando vuelva al Carrefour me va a dar una depre. Lo mismo en otros ámbitos como las Librerías, la arquitectura y cantidad de monumentos y formas de arte por metro cuadrado, servicios, etc….
Bueno, sigamos. Tras una rica comida en un sitio de bocadillos (y por favor, no penséis en un Bocatta o un Pans’n company porque no tiene NADA que ver), hemos hecho un break en casa para irnos por la tarde a ver la torre Hancock, que no es tan grande como la Sears pero sí la segunda más grande de la ciudad, de acceso gratuíto y con un Lounge en su planta 96 muy agradable donde hemos tomado café.
Impresionante… no sé como será la Sears (iré mañana o pasado, además se ve en la foto), pero esta quita el hipo y no la recomiendo a quien sufra de vértigo. Tras eso, hemos seguido paseando y hemos tomado la Red Line para ir a un Best Buy, famosa cadena de tiendas tipo MediaMarkt a comprar unas cosillas, y tras eso nos hemos ido a la zona de ambiente de aquí, llamada Boys Town (un mote, evidentemente). Se hace excesivamente pronto de noche: a las 6 ya es prácticamente noche cerrada.
Tras un paseo por la zona, realmente bonita y agradable, hemos entrado a un bar carismático llamado Sidetrack que me ha dejado enamorado: decenas de pantallas de televisión donde SOLO se emitían escenas de musicales, un sitio aaaaaaamplio y espacioso, y lo mejor de todo: ¡¡Menudo percal de tíos!!. Estaban casi todos impresionantes. Además, el sitio daba tan buen rollo y era tan divertido (imaginad a cientos de tíos cantando al unísono El mago de oz, entre otros) que yo lo he pasado de fábula. Incluso he ligado, jajaja. Pero bueno, más bien había un interesado en mi, que no al revés. Un chico majete llamado Kyle que a mi no me apasionaba demasiado pero al que creo he dejado bastante encandilado. Estas cosas le suben el ego a uno, jeje. Eso sí, él era muy simpático y lo he pasado muy bien con la conversación. El sitio, en general, era como el The Paso de Madrid, pero 50 veces más grande y 100 veces con más glamour.
Vuelta a casa, es hora de descansar. Descubro para mi horror que llego tarde al capítulo de Desperate Housewives. qué le voy a hacer. Quizá me anime también a volver al Sidetrack un día solo, porque Javi tendrá que irse a Indiana un par de días la semana que viene y estaré solito.
Mañana Javi trabaja, así que aprovecharé para ir a ver museos, que para eso casi todos son gratuítos los lunes. Ahora acabaré de organizar unas cosas por aquí y ¡a la cama!. Que hay sueño, llevo todo el día andando y eso me mata. No quiero que esto se convierta en un Manhattan II.
De momento, la experiencia no podría resultar más positiva. ¡Seguiremos informando!.
Un abrazo.
22 de octubre de 2006
¡Abrazos gratis!
Una campaña de recogida de firmas de... ¡abrazos gratuítos!. Y es real, además. Y es que este mundo necesita de amor, mucho amor. El amor lo puede todo. La gente tenemos que querernos más, sentir más cariño por el prójimo. Las palabras ahora sobran. Simplemente, ved este video. No os arrepentiréis.
Jo qué frío
Ayer cuando llegué al O’Hare y ver lo enorme que es, como casi todo aquí, tomé junto a Javi la linea azul para llegar al Downtown, zona donde vive, y el viaje fue muy agradable aunque algo movido. El metro: como casi todos, con la salvedad de que aquí va en buena parte elevado por encima de las carreteras, como ya hemos visto en infinidad de películas.
La casa de Javi es preciosa. Tiene dos baños gigantes en los que pegarse unos buenos homenajes, cocina americana de estas enormes, televisión HD, etc. No nos quedamos mucho: una ducha y un café y ¡hala!. De paseo. Aquí se hace pronto de noche, sobre las 6 y algo.
Hicimos un recorrido básico por el río Chicago y la Magnificent Mile viendo algunos centros comerciales y la arquitectura general del entorno. ¡Wow!. Esto es impresionante. Me recuerda mucho a NY en algunos aspectos, pero no hay ni la décima parte de gente ni hay tantos rascacielos, aunque los que hay están a la altura de los de Manhattan, por descontado. Y además los puedes fotografiar todos bien porque no estás atrapado entre ellos.
Para cenar, nos fuimos a un típico sitio de comida americana especializado en cosas Cajún de Nueva Orleans. Cuando entras y ves los platos ya dices ¡madre, hasta los platos son a lo grande!. Y sí: me tomé una hamburguesa que no sabía ni por dónde empezar a tomarla. Pero me sorprendió la excesiva buena educación y peloteo de los camareros. Javi me explicó que es por lo de las propinas. El sistema de cobro no deja de ser curioso: en ningun lado pone que debas dejar mínimo el 15% de propina, pero la realidad es que DEBES poner entre el 15% y 20%. Cuando pagas, dejas la tarjeta de crédito como en cualquier otro sitio y cuando te la devuelven debes poner con bolígrafo cuánto dejas de propina. No tienes por qué dejar nuevamente tu tarjeta para el cobro, pues debe ser que te cobran después de ver cuánto les has dejado. Curioso.
Llegamos a casa sobre las 10 de la noche, pero yo ya llevaba casi 24 en activo, así que estaba destrozado. No obstante, aguanté viendo la tele hasta las 23:30 más o menos viendo cosillas sueltas (es la leche la de variedad de programación aquí), pero al final acabé viendo Sex and the city y Desperate Housewives primera temporada. Eso sí, esta semana veré los correspondientes capítulos de DH y Lost en tiempo más que real, jeje.
He dormido bien, pero me he levantado mucho durante la noche… cosas del Jet-Lag. Ahora son poco más de las 9 y Javi prepara el desayuno. Hace MUCHO, pero MUCHO frío. De hecho estoy con el portátil en el sofá tapadito con una manta mientras escribo esto. Ahora en un rato empezaremos el día… ya iremos informando. De momento, digo: ¡Me ENCANTA Chicago!.
Un abrazo.
21 de octubre de 2006
Blogueando en el avión
Pues sí, es la primera vez que me pongo a hacer cosas con el ordenador en un avión. Voy camino de Chicago en el que es el viaje más largo y lejano que he hecho hasta la fecha en mi vida. Seguramente cuando publique esto ya esté en casa de Javi y tendré mucho más que decir, ya que habré visto ya bastantes cosas y, por descontado, sentido otras muchas otras. Pero ya habrá tiempo de hablar de todo eso.
Me siento emocionado, pero el pensar que estoy ahora mismo a 11.000 pies de altura y camino de America, llevando aproximadamente 5 de 9 horas de vuelo, se me hace extraño. No tengo la sensación de estar atravesando el globo casi a siete mil kilómetros de mi hogar. Pero así es. Dentro de unas horas estaré en Illinois dispuesto a pasar una semana de turismo conociendo la que indudablemente es una gran ciudad. Eso, por descontado, os lo iré diciendo convenientemente.
Esta mañana llegué al aeropuerto de Barajas a eso de las 9 de la mañana. Me llevó mi madre, que amablemente se ofreció a acercarme, pero como tenía peluquería a las 10, pues simplemente me dejó y se marchó. Como no tenía nada mejor que hacer, me lancé directo a facturar, ya que odio las colas (que aún así me tragué) y porque sé que la Terminal 4 tiene un enorme y divertido centro comercial que visitar. Tras hacerlo (presentar billete electrónico y pasaporte), me lancé al control policial. Fuera anillos, colgantes, cinturones, etc. Al menos no me pasó como el año pasado, cuando a mi y a Sergio nos debieron tomar por miembros de Al-Qaeda y nos metieron en un cuarto aparte para, literalmente, sacar toda la maleta y revisar que no lleváramos nada peligroso.
Tras eso y entrar al centro comercial, me he tomado un café con bollos en un Starbucks y comprado un par de revistas para el camino. El laaargo camino hacia la puerta de embarque, cortesía de esa gigantesca pero preciosa terminal, hizo que llegara a solo 10 minutos de comenzar el embarque. Pero ¡oh, sorpresa!. Ahora hay una nueva normativa de equipaje de mano y tuve que pasar por OTRO detector previo. A la pobre mujer que iba delante mía la obligaron a tirar una crema de cosmético por su peligro potencial. Toma ya. El resto, genial: un embarque más o menos agradable, y puntualidad absoluta en la salida.
Estoy ahora mismo sentado en la misma fila (no había pasillo, qué se le va a hacer, pero al menos he superado el supuesto overbooking que tenía este vuelo) con un par de parejas de americanos bastante simpáticos y de edad media-alta, que me cuentan su viaje a Estambul y sus múltiples transbordos. Unos son de Canadá y los otros de Dallas. Por lo que veo, tengo mi inglés bastante al día… hasta ahora no he tenido el menor titubeo ni falta de fluidez al hablar con ellos. Pero el viaje es largo y la conversación no puede durar todo el tiempo. Casi todos ahora duermen, leen o ven alguna de las tres películas que están emitiendo. Ya vamos por la tercera.
La primera de ellas, qué mala suerte, la vi la semana pasada en el cine y me pareció muy divertida, así que la he vuelto a ver en V.O. Hablo de El diablo viste de Prada. La segunda es un auténtico coñazo que me ha aburrido hasta la saciedad… esa “comedia” de Jennifer Aniston y Vince Vaughn llamada Separados. Ahora mismo están emitiendo una española, Sin ti, y me parto de risa al escuchar el doblaje inglés. Si si, es que se puede ver en dual, como no.
Lo más descojonante es el folletito que hay que rellenar de inmigración para cuando lleguemos y que ya rellené el año pasado. Simplemente no entiendo como puede resultar algo tan sumamente imbécil… me refiero a las preguntas que te hacen. Pongo algunos ejemplos:
- ¿Tiene usted intención de realizar algún acto criminal o depravado en USA?
- ¿Tuvo usted algo que ver entre 1930 y 1940 con el partido nazi?
- ¿Tiene usted algún tipo de enfermedad mental o comportamiento perturbado?
Pues nada señores, les contestaré sí a todas a ver que pasa cuando llegue abajo. Es que vamos, ni un niño de párvulos es tan tonto como para contestar algo afirmativamente en caso de que tuviera intención de hacer esas cosas. Pero claro, esto se lo queda inmigración. Y si has contestado, evidentemente, no, y haces algo de eso, se te comen con patatas las leyes de aquí.
No ha habido demasiadas turbulencias hasta el momento, pero algunas sí que ha habido y me ponen muy nervioso, me dan un mal yuyo impresionante.
Supongo que cuando llegue tendré que echarme un siestita o algo así, pero intentaré aguantar el tirón del Jet Lag hasta esta noche. Se me va a hacer muy raro, como la otra vez, pero sé que la vuelta será mucho peor. Siempre cuesta más.
Estoy contento pese a todo lo que puse hace unos días. Al fin y al cabo, ver mundo ha sido siempre uno de esos sueños que no había podido realizar hasta relativamente hace poco, y ahora que empiezo a verlo me siento parte de algo mucho más grande, que se mueva más allá de la provincia de Madrid. Tengo especial interés en recorrer la costa del Michigan o el río Chicago y subir a la torre Sears… alguien me habló una vez de su estancia allí y me emocionó mucho. Seguro que será muy bonito.
Y ahora corto, que para hacer esto rodeado de gente y en el ambiente que lo hago no está mal. ¿Cuántos kilómetros habré recorrido en este lapsus de tiempo?. Ciertas cosas de la tecnología y el mundo en que vivimos nunca dejarán de sorprenderme.
Un abrazo.
20 de octubre de 2006
Historia de un falso sabio
- Hola majo.
- Hola Nachete, ¿qué tal?.
- Bien… oye, he oído que en el Art Institute de Chicago hay cuadros de Modigliani.
- Ah, sí, bueno… no se, no me he enterado bien de las obras que hay expuestas. Ya te contaré.
- No no, si es que yo lo sé porque lo he visto por Internet. Me encanta… ¿no podrías traerme algunas postales de allí cuando vayas?.
- Hombre claro, no hay ningún problema.
- Sabes quién es Modigliani, ¿no?.
- Perdona por la tardanza en responder, he estado recogiendo la cena. Claro que sí, hombre. Amedeo Modigliani, ¿no?. El retratista italiano, el de los desnudos y el Ritratto di Donna Rossa, ¿no?.
- Joer, qué puesto estás.
- Ya ves…
- Bueno, pues eso, que si me traes unas postalitas me haría ilu…
- Pues cuenta con ellas hombre, no hay problema.
- Gracias. ¡Un beso!.
- Otro pa ti.
Dani quedó muy bien frente a Nacho. Lo que este no supo es que Dani no había ido a recoger la cena, sino a meterse en la Wikipedia y Buscar Modigliani. De ese modo, pudo saber rápidamente quien era ese tío raro que escuchaba por primera vez o simplemente no recordaba.
Y es que uno, a través del Chat, si quiere, puede convertirse en la persona más erudita del planeta, un auténtico Falso Sabio. Una estafa, en definitiva.
Pero Dani se dio cuenta después de que así, de ese modo, había descubierto quien era Modigliani. Así que el falso sabio se hizo un poco más sabio. Irónico, ¿verdad?.
19 de octubre de 2006
I'm lovin' it!!
Ilusión perdida
Pero hoy me apetece contar algo, sí. Dentro de dos días me voy a Chicago a pasar una semana allí de vacaciones, y visitar a mi querido Javi. Seguramente publique una especie de “día a día” al estilo de Dublín hace unos meses, y os cuente mis impresiones en esa gran urbe, parte del gran estado de Illinois. Y aunque no os lo creáis, me siento muy ilusionado… pero no tanto como debería.
Y es que estoy de capa caída. No hoy. No ayer. No anteayer. Llevo así meses. Concretamente, cuatro. Cada vez lo llevo peor, porque mi mejoría en mi día a día es evidente… pero algo falla. Hace unos días conseguí llegar a la conclusión de este estado, y quizá resulte difícil de creer, porque es algo bastante evidente… pero yo no lo podía ver.
No puedo entrar en los detalles, pues entre mi certeza de que ciertas cosas deben quedarse en casa (o al menos en el círculo más cerrado) y que no puedo ni debo mencionar nada que pueda implicar a otras personas por cuestión de respeto, lo cierto es que pasé por una etapa extraña que desembocó en el más absoluto de los desastres. La magnitud del mazazo resultó tan demoledora que quedé absolutamente destruido como nunca antes lo había estado. Todos conocemos esa sensación de caernos, hacernos daño e intentar levantarnos para seguir adelante, ¿verdad?. A veces con más o menos coste o esfuerzo por nuestra parte. Yo me encuentro en esa tesitura. Y me cuesta… me cuesta mucho, muchísimo…
Desde hace cuatro meses he sido incapaz de hacer muchas cosas, de sentir otras muchas otras, de forzarme a intentar olvidar algunas cosas y recordar otras que creía olvidadas para siempre. Mi corazón ha estado deseoso de sentir y cerrarse en banda en el momento más inoportuno, de sentir lástima de mi mismo, de sentir odio por el funcionamiento del mundo, las personas y las reglas del juego. De la hipocresía ajena, de la búsqueda de falsas y viles mentiras, del sentimiento de culpa y de la reflexión sobre el verdadero desenlace de un modo de vivir, de sentir, de amar, querer y comprender la existencia en este (a veces) frío mundo.
Mi vida es buena. Adoro mi trabajo. Me he dado cuenta de que tengo amigos que me quieren de verdad y que pese a todo nunca me dejarán de lado. He sido testigo de su constante atención y preocupación, de la cual he estado necesitado y por suerte ya no tanto, porque los amigos son hombros en los que apoyarse, no pilares de un edificio en los que sostenerse constantemente. Tengo una familia afectiva y cariñosa. Tengo unas buenas perspectivas de futuro, lleno de proyectos y esperanzas que ahora por fin comienzan a tomar forma.
Cuando era niño soñaba que estos días llegarían. Que poco a poco y con esfuerzo construiría mi pequeño mundo en el que sentirme reconfortado, cálido y seguro. Un pequeño universo lleno de las cosas que me gustan y me importan, desde la cosa más superficial a la más metafísica. Esos días por fin están tomando forma.
Pero soy incapaz de disfrutarlo como se merece. ¿Y por qué?. Porque la he perdido. He perdido eso que se llama ilusión.
El otro día, con mi tía Pepa, hablando de todo un poco, ella me dio ciertas nociones en base a su propia vivencia, y de repente lo vi todo claro. No es que las cosas me vayan mal. No es que yo quiera seguir sumido dentro de la desgracia (que, la verdad, no es el caso, aunque esto podría ser perfectamente posible)… simplemente, es que he perdido la ilusión.
La ilusión de vivir, de sentir algo intenso, las ganas de pensar que en la vida hay algo por encima del dolor, el engaño y la autojustificación, la conciencia o el egoísmo y el despotismo. Me rodeo constantemente de elementos que me ayuden a intentar creer en que el mundo es bueno y puede conllevar algo remotamente feliz, pero ahora no lo creo. No tengo fe en nada que tenga algo que ver conmigo mismo. He perdido la fe en mi. He perdido la fe en ciertas cosas. Desde hace cuatro meses soy un fantasma que recorre el mundo anhelando que le devuelvan lo que le han arrebatado… sin éxito.
Si tengo que aferrarme a algo ahora, es a mis amigos y mi familia. Estoy tan solo y frágil… tan bipolar, tan variable… ¡lo odio!. Siempre me he jactado de tener cierto temple dentro de mi propia visceralidad, de mi raciocinio frente a mis sentimientos, de la lógica ante lo aparente… pero nada sirve. Todo sigue casi igual. Y digo “casi” porque poco a poco, muy despacio, voy avanzando. Como ya he dicho todo esto es una convalecencia, un cambio, algo que requiere de mi adaptación al medio y que, por desgracia, aún está en los primeros días de su larga recuperación.
Debo reconocer que estoy asustado, aterrado. Tengo miedo de ser incapaz de sentir algo, de convertirme en un gran témpano de hielo como única posibilidad de poder avanzar… soy cariñoso, afectivo y atento por naturaleza, pero esto me supera. Odio no ser yo, odio comportarme de una manera que no es propia de mi.
Odio no poder decir nada por miedo a represalias, por respeto, congoja, o simplemente por no echar más leña al fuego. Pero… ¿es malo reconocer que a uno le cuesta?. ¿Decir que se encuentra extraviado, que va por el buen camino pero aún se encuentra medio cegado?.
Ojala todo hubiera sido diferente. Dicen que es de tontos preguntarse qué hubiera sido si algo no hubiera pasado, pero yo a veces no puedo evitar que me asalte ese pensamiento. Sea como fuere no se puede cambiar el pasado, y tengo por fuerza ya que pasar por un camino que nunca había deseado recorrer. Pero estoy tan frágil que asusta. Y yo no soy valiente, nunca lo he sido. Tampoco soy fuerte. No creo tener que pedir perdón por ello, porque cada persona tenemos una naturaleza y forma de ser. Para algunos, esta forma de hacer, decir y sentir es repugnante. Otros, seguramente, me verán de manera más afín en base a ellos mismos.
Todo esto lleva a una sola conclusión: aún tengo mucho que recorrer. Porque aunque no puedo tener queja de ni uno solo de los aspectos de mi vida, tengo mucho miedo. Y aunque tenga amor de parte de quien debo tenerlo, me siento muchas veces muy solo. Y a veces creo que no tengo otra opción, estar solo, si quiero superar semejante trauma.
¿Por qué las personas nos metemos en dinámicas absurdas para luego acabar hundidos en la miseria, y siempre tenemos que buscar culpables e inocentes, vencedores y vencidos?. Todo sería mucho más sencillo de no ser así.
Ahora que reviso mi texto recién escrito, me doy cuenta de que parece que sigo agazapado en el pasado. No, no es el caso. Sigo mi camino y CASI ya no miro hacia atrás. Pero tengo la sensación de que algo ha quedado inconcluso, y no sé si es porque es así o porque así lo quiero creer. Y lo más importante de todo no es lo que sucediera en el pasado, sino lo que sucede ahora. Y es que, lamentablemente, tengo que afrontar la verdad: he perdido la ilusión.
La he perdido.
La imagen reflejo de mi vida
18 de octubre de 2006
Across the universe
Una vez más, escuchando mis canciones favoritas, he vuelto a encontrarme con una de esas joyas que por mucho tiempo que pase siempre tendrá un lugar especial en mi corazón. Se trata de la versión de Across the universe de Fiona Apple, incluída originalmente en la BSO de Pleasantville.
La perezosa y cálida voz de Fiona te invita a sumirte en un sueño, a cerrar los ojos, mirar al cielo y girar sobre tí mismo mientras sientes el viento sobre tu piel. No sé explicar muy bien por qué, pero esta canción siempre me ha hecho sentir tan, tan bien... quiero girar constantemente sobre mí mismo y decir aquello de Nothing's gonna change my world...
Un abrazo.
17 de octubre de 2006
La película se aburre...
¡Qué vicio, qué vicio!
Con casi 12 horas de juego reales ya jugadas (no doy más de sí, qué le vamos a hacer), puedo decir con toda seguridad que la saga ha vuelto a deslumbrarme. Tras una mala secuela del maravilloso Final Fantasy X (manda narices, una sola secuela que tiene el juego y les sale un petardo como el X-2), este juego recupera la esencia de la saga y la magnifica gracias a un apartado técnico impecable. Aparte, el doblaje inglés es simplemente excelente. Un sueño: ¿Lo doblarán al castellano cuando salga aquí?. Sueño y rezo por ello.
Como soy así de alucinado, pues voy a ir contando cosillas básicas del juego poco a poco, porque así me sale y porque me encanta exteriorizarlo… ya que evidentemente no conozco a nadie que lo esté jugando actualmente a la par que yo.
Hoy voy a explicar quienes son los personajes principales. No os preocupéis los que vayáis a jugarlo cuando salga en castellano, no pienso poner ni un solo Spoiler para jorobaros el argumento.
El prólogo: En el mundo de Ivalice, dos grandes imperios luchan por conquistarse al otro. Estos son los reinos de Arcadia y Rozarria. Entre ambos se encuentra el pequeño y próspero reino de Dalmasca, que se convierte inmediatamente en uno de los objetivos militares más importantes de dichos imperios. El más poderoso de ellos, Arcadia, lucha contra Dalmasca. El rey es aparentemente asesinado y traicionado por uno de sus generales, el general Basch, y también cae el recién casado con la hija del rey, Lord Rasler. Dos años después, la invasión de Dalmasca por el imperio de Arcadia es un hecho. En Rabanastre, la capital del Dasmalca, un joven comienza las páginas de una nueva historia…
VAAN
Este chiquillo de 17 años es el protagonista principal del juego. Hace dos años perdió a su hermano Reks en la guerra contra Arcadia, cuando fue engañado por el general Basch. Vive en Rabanastre, capital de Dalmasca, y su única familia restante es su “amiga” Penelo.
ASHELIA B'NARGIN DALMASCA
Es la princesa desterrada del reino oprimido. Perdió a su marido Lord Rasler y a su padre el rey en la guerra contra Arcadia. Desde entonces, se une a la resistencia por la liberación del reino con el nombre secreto de Amalia y se le da por muerta. Odia al general Basch por las muertes de su padre y esposo.
BALTHIER BUNANZA
Pirata aereo que recorre el mundo junto a la Viera Fran, y se mantiene al margen de cualquier reino o guerra. Se hace aliado de Vaan y la resistencia junto a su compañera. Se le intuye un misterioso pasado del que no habla demasiado...
FRAN
Viera de extraordinarias aptitudes para las armas, es compañera de Balthier en sus andaduras como piratas aereos. Abandonó su tierra natal en el poblado Eruyt, algo que no parecen llevar muy bien sus parientes del bosque.
BASCH FON RONSENBERG
Antiguo general del reino de Dalmasca, participó activamente en la guerra contra Arcadia dos años atrás. Durante el asalto al castillo real, este descubrió que el rey iba a vender la suerte del reino a Arcadia, y le asesinó, a la par que a todos los testigos que había presentes, incluyendo a Reks, el hermano de Vaan. Para todos, él es ahora un asesino y un traidor. Pero a veces las apariencias engañan...
PENELO
“Amiga especial” de Vaan y su única familia, vive con él en Rabanastre ganándose la vida como puede en la tienda del comerciante Miguelo. Siente un enorme cariño por Vaan y aunque no lo dice explícitamente, posiblemente esté enamorada de él.
VAYNE CARDAS SOLIDOR
Hijo mayor del emperador de Arcadia, es ahora el Cónsul de Dalmasca en Rabanastre. Su postura, sin embargo, aunque sea de opresor del reino, es diplomática y se esfuerza por mantener una convivencia pacífica y positiva entre los habitantes de Dalmasca y Arcadia. Sin embargo, un aura de misterio rodea a este enigmático personaje...
LARSA FERRINAS SOLIDOR
Hijo menor del emperador de Arcadia y hermano de Vayne, este chiquillo habla como un auténtico adulto y resulta un auténtico mediador sabio e inteligente. Su papel en los acontecimientos políticos de la trama será crucial, siendo mucho más importante de lo que a simple vista parece.
LOS JUECES DE ARCADIA
Hay varios Jueces Arcadios que en realidad son crueles ejecutores, a modo de generales que tienen potestad para hacer lo que les venga en gana. Llevan imponentes armaduras y peculiares máscaras, y son diestros con la espada y magias. Como curiosidad, decir que el logotipo de Final Fantasy XII lleva a uno de estos jueces como estandarte.
Hay más personajes aún que no conozco y solo los conozco de oídas o he visto poco, como el general Vossler (antiguo compañero de Basch), el Marqués Ondore o Al-Cid. Supongo que no volveré a mentar estos personajes por no arruinar el argumento, eso sí. A mi me escama que solo haya oído hablar de Arcadia de momento cuando se supone que la guerra verdadera está entre esta y Rozarria...
Podría haberme explayado más en la descripción de los personajes, pero como ya he dicho, no quiero cargarme el argumento del juego, jejeje. Aparte, yo mismo estoy descubriendo qué pasa poco a poco. He dicho lo justo que debía y podía decir. A ver si otro día me animo y explico el sistema de desarrollo de los personajes, realmente adictivo e interesante.
Un abrazo.
16 de octubre de 2006
La decisión de los Valar
Concha Valero
Mocos, Algidol y Descanso
Cabe destacar que no he salido un solo día por ahí de copas ni nada, y que casi todo lo que he hecho ha sido disfrutar de mis amigos más cercanos, es decir, los de siempre (y esto no es en absoluto despectivo, ojo), jugar a la videoconsola y ver la tele. Eso aparte de mi ración de Algidol cada 8 horas, claro.
El jueves 12 pasamos un día tranquilo en el Juan Carlos I de picnic y haciendo el tonto, jugando a las cartas…y en mi caso, echarme una siesta a pierna suelta. Hacía mucho tiempo que no me tomaba un día así, en el parque bajo el sol y con Sandwiches, y la verdad es que estuvo realmente bienvenido. Falta me hacía… pero como me puse bastante malo por la noche, a las 8 ya estaba en casa.
Allí permanecí hasta después de comer el viernes, momento en el cual me fui con mis primos pequeños y mi tía Pepa. ¡No veas qué contentos se pusieron los enanos!. Normal: a Jorge y Ángela les llevé un Caballero de Escorpio, el cual montamos entre todos y lo pusimos en su cuarto, y sobre todo la alegría que se llevó Victor cuando le di el Kingdom Hearts 2 con su correspondiente guía de Piggyback. Mientras yo tomaba café con mi tía, no tardaron ni dos minutos en estrenarlo. El resto de la tarde fue un compendio de paseo por el parque y juegos de baloncesto en el parque cercano a su casa. Fue una tarde buena de no ser por lo malo que me volví a poner cuando cayó la noche. Pues nada, un Espidifren y a aguantar, que tocaba cena con Javi y Fernando, a los cuales hacía mucho que no veía, y para ultimar mi ansiado viaje a Chicago el sábado que viene. De hecho ya he ido a por mi cash al banco, jeje…
¡Oh, por cierto!. Olvidaba que el majo de mi jefe me hizo ir un par de horas a la oficina el viernes para mirarle una cosa. Mejor no me pondré a relatar la profunda rabia que me produjo el tener que hacerlo, que me enrollo cosa mala y total para nada…
Sabado: reclusión todo el día en casa de nuevo gracias a mi trancazo, y cena en casa de Jose. Me obligaron a ver Saw II, de cuya saga no había visto ninguna entrega y cuya única referencia que tenía era la parodia de esta de Scary Movie 4. Puedo jurar y juro que jamás volveré a ver una sola entrega. Se me puso un mal cuerpo de tres pares de narices. Lo siento, es que yo no le veo ningún atractivo a este tipo de cine, qué le vamos a hacer.
El domingo fue igual… mucho Final Fantasy mañanero, comida multitudinaria en casa (mi madre tuvo el detallazo de invitar a toda la tropa además de mis primos), y luego por la tarde, sesión de cine con El laberinto del Fauno, que me pareció francamente interesante para ser una película de origen español-mexicano y con una dirección de actores realmente buena. Es de lo mejor que he visto últimamente salvo por su lento desarrollo y su ambigua resolución. En todo caso, muy recomendable y entretenida. Por cierto, nunca pensé que diría esto… ¡un Goya para Maribel Verdú!. (aparte de a Sergi López, que se lo merece con creces).
Poco más que añadir: lunes de oficina. Comienza de nuevo la guerra. Las cifras de tráfico este puente han sido antológicas y eso solo supone más y más trabajo para mi. Pero en el fondo me río y me quiero seguir riendo: la semana que viene me pregunto si veré la autopista desde la Torre Sears…
Un abrazo.
13 de octubre de 2006
Me parto
Atención especial a la mención del lenguaje y a la de los directores. No tiene desperdicio. En serio, ¿cómo puede tener éxito semejante espanto de mujer?. Bueno, hablo en otros programas, porque creo que aquí se ha llevado un batacazo...
Un abrazo.
12 de octubre de 2006
11 de octubre de 2006
Stay
Estaba trabajando cuando he escuchando de repente en mi Random list de reproducción en iTunes una de mis canciones fetiche, Stay (I missed you) de Lisa Loeb, incluída originalmente en la BSO de Reality Bites (película bastante mala, por cierto), y una autentica delicia de canción, dulce, sincera y tierna. Me apetecía compartirla con vosotros. :)
Y una frase para el recuerdo: You say I only hear what I want to.
Un abrazo.
Que te compre tu padre
Veréis, yo soy amante de los videojuegos desde que tengo uso de conciencia. Así de simple. He vivido con orgullo, pasión y emoción la evolución de este mundo hasta convertirse en una nueva forma de arte, tal y como sucede hoy en día (especialmente con algunos títulos concretos, y es que como en todo, depende del ingenio y talento imaginativo de los creadores). Por tanto, la llegada de la nueva generación de máquinas, destinadas por lógica a avanzar un paso más en esa evolución a la que hago referencia, es para mi un acontecimiento muy especial.
¿Y por qué PS3 y no otra, diréis?. Pues porque es la máquina que más me ha hecho disfrutar jamás, tanto la PSX como la PS2, y la que tiene las licencias de mis juegos favoritos como Final Fantasy, Resident Evil, Metal Gear, etc. He tenido muchas videoconsolas, desde una Master System II, una Super NES, Gameboy, etc... pero para mi no hay nada como la Playstation. Hasta ahora, claro.
Porque Sony se ha pasado de la raya. El lanzamiento mundial de Playstation 3 se producía, hasta hace poco, el 17 de noviembre, algo realmente insólito hasta la fecha, pues siempre ha habido un importante retardo en el lanzamiento de máquinas en los diferentes continentes, dejando siempre el europeo para el final. Pero hace algo más de un mes saltaba la bomba: No tendríamos PS3 en España hasta Marzo de 2007 y a un precio más alto que el resto de países en comparación. Eso por no hablar de su abusivo precio de 600 euros, por mucha tecnología que tenga. Y ahora, hace nada, me entero que esa fecha se retrasará posiblemente hasta mayo o junio. Y ahora yo me digo: ¿Por qué?.
Dicen que no hay bastante stock de máquinas. Y yo les digo: quitad ese mercado de importación tan jugoso que os habéis montado y veréis como USA o Japón no necesitan tantas PS3. A mi se me han quitado las ganas ya de comprármela, tan solo por el enorme desprecio que se nos ha hecho a los usuarios de Europa, y porque las razones alegadas para ello no tienen fundamento o lógica, tan solo interés por recaudar más y más pasta.
Y es que, señores, en Europa sale a la venta en diciembre Wii, la nueva máquina de nintendo, a un precio muchísimo más competitivo (250 euros con juego incluído) y muchísimo más revolucionaria que PS3 con su sistema de control. He aquí una demostración:
Por supuesto, esta pequeña joyita caerá. Y puede que en algún momento caiga PS3, cuando salga alguno de esos títulos imprescindibles como Resident Evil 5 o Final Fantasy XIII, pero como eso tardará muchos, muchos años en salir, mejor os digo: compraos una Wii o una XBox 360. A ver si los de Sony aprenden la lección. Falta les hace.
Un abrazo.
Vuelve LOST
Esta serie está ganando muchísimos enteros, siempre según mi opinión personal, porque si bien la primera temporada pecaba de poca definición de la trama (mil misterios sin resolver que se acababan perdiendo en la nada), la segunda hizo que estos misterios eclosionaran y se convirtieran en una auténtica paranoia. Una de sus grandes bazas son los famosísimos Flashbacks en los cuales vamos conociendo con cuentagotas las vidas de cada uno de los protagonistas (que no son pocos), con lo cual desde el principio de esta temporada tienes una absoluta y total empatía con ellos.
No me apetece entrar mucho en SPOILERS, pero puedo decir que cada vez que acaba un capítulo de esta serie me acabo comiendo las uñas de las ganas que tengo de ver el siguiente. Es tan sumamente interesante y misteriosa que abruma.
Como ya he mencionado en más de una ocasión, esta y Desperate Housewives son mis series fetiche actualmente, aunque reconozco que tras ver el segundo capítulo de esta última después de haber visto LOST, me doy cuenta de que ambas están a años luz a nivel argumental.
En fin, me parece que me lo voy a pasar pipa nuevamente este año con el Dr. Jack Shepard (ya me gustaría…) y compañía.
Un abrazo.
9 de octubre de 2006
Hyoga del Cisne
Breve historia de un cumpleaños
A mi me hubiera gustado algo más informal, más divertido, en plan fiestorra… ¿debería alquilar un local para la próxima?. Da igual, llevo años haciéndolo así y tampoco voy a cambiarlo ahora.
Juan Carlos y Manolo me regalaron un enorme tarro de cristal con flores en plan decorativo. Quizá cambie las flores por otra cosa, pero creo que quedará bonito en el recibidor de casa. Ellos, como siempre tan salaos, acabamos de copeteo tras la cena por los bares de Chueca.
Tras la tarta y algo de conversación, visionado de fotos y videos surrealistas de YouTube, nos fuimos a tomar algo a Chueca. La mayoría se rajó bien por falta de ganas, exámenes al día siguiente o simple cansancio. Allí nos encontramos con mi querido Carlos, que estaba algo dispersillo, y aguantamos un par de horas.
Bueno, pues otro año más. El año que viene espero que pueda escribir palabras parecidas, pero esta vez en mi flamante nueva casa. La única reflexión respecto a estas fiestas clásicas que llevo celebrando ya unos cinco años en casa es que me resulta curioso cómo la gente va y viene, y cómo aparece y desaparece. Es la esencia de la vida. La gente va y viene. Y ¡ojo! esto no son palabras de tristeza, simplemente de impacto y estupefacción. Porque, ¿acaso no es cierto que pese a que tenemos el conocimiento de cómo son las cosas, no por ello dejamos de sorprendernos cuando las vivimos?.
Un abrazo fuerte, y especialmente a todos los amigos que vinisteis el sábado y jueves.